El mundo hispanohablante es diverso y fascinante. Más de 20 países comparten la lengua española, cada uno con su propia cultura, historia y paisajes únicos. El español es una lengua rica y diversa, presenta una amplia variedad de acentos y vocabulario en los distintos países hispanohablantes. Cada región tiene su propia forma de pronunciar y expresar el idioma, lo que enriquece la lengua y refleja la diversidad cultural de los hablantes. Para los estudiantes de español, viajar a un país donde se hable el idioma no solo es una excelente oportunidad para mejorar sus habilidades, sino también para sumergirse en las tradiciones locales y descubrir rincones que los dejarán sin aliento.
En este artículo, te presentamos tres países hispanohablantes que no puedes dejar de conocer ya sea por sus tradiciones, su naturaleza, su comida o todo eso junto. ¡No importa si tu español es perfecto! El simple hecho de esforzarte por querer comunicarte con las personas locales te garantizará una bienvenida inolvidable. Viajar a estos países te motivará a seguir aprendiendo y enriquecerá tu visión del mundo. ¡Empecemos!
Panamá

Una de las 365 islas del archipiélago de San Blas, Panamá.
Panamá es uno de los países hispanohablantes fascinantes que conecta América Central y América del Sur. Su mezcla de modernidad y naturaleza exuberante es realmente única. Dependiendo de dónde provengas, la llegada a la ciudad de Panamá puede ser una transición suave al mundo latinoamericano.
Panamá alberga el Canal de Panamá, que es una de las maravillas de la ingeniería moderna, que se inauguró en 1914. Este canal conecta el Océano Atlántico con el Océano Pacífico, y eso permite que los barcos eviten la larga y peligrosa ruta alrededor del Cabo de Hornos. Pero este país ofrece muchísimo más que el Canal o su moderna ciudad capital. Panamá tiene playas paradisíacas tanto en el Mar Caribe como en el Océano Pacífico, y parques nacionales llenos de biodiversidad como el Parque Nacional Coiba. Si te gusta el mar y el clima tropical, no dudes en conocerlo.
Algo destacable
Las Islas de San Blas son un viaje imperdible y un destino único ya que las 50 islas habitables del archipiélago están conservadas y administradas por sus dueños ancestrales: los indígenas gunas. Hay todo tipo de opciones de hospedajes posibles: veleros, cabañas y campamentos. Pero si buscas un hotel lujoso con piscina, quizás prefieras regresar a la ciudad de Panamá. Recuerda que, como estudiante de español, debes estar abierto a salir de tu burbuja y ver que otros mundos son posibles. Aprovecha para saborear platos típicos, charlar con personas diferentes y hacer de tu viaje una aventura.
México

Músicos en el Día de Muertos. Oaxaca de Juárez, México.
Todos conocen el tequila, la calavera de día de muertos, los tacos y han oído hablar de los Aztecas al menos una vez en su vida. Pero el viaje de un estudiante de español por países hispanohablantes es siempre diferente al de alguien que viaja solo como turista.
¿Sabías que muchas palabras del español provienen del náhuatl, la lengua de los antiguos mexicas (aztecas)? Palabras como “chocolate”, “tomate”, “aguacate” y “chicle” son solo algunos ejemplos del rico legado lingüístico que esta lengua ha dejado en el español. Eso nos muestra cómo las culturas prehispánicas siguen vivas en la lengua cotidiana de algunos países hispanohablantes.
Algo destacable
México es un país grande y variado imposible de resumir en una publicación, pero cabe destacar al estado de Oaxaca como bisagra entre lo puramente local y lo turístico. Oaxaca sobresale por sus paisajes montañosos y su impresionante herencia indígena zapoteca y mixteca que se refleja en festividades como la Guelaguetza. La ciudad capital, Oaxaca de Juárez, también es uno de los lugares en los que el Día de Muertos se celebra más masivamente en las calles coloniales y los cementerios cercanos.
En Oaxaca podrás probar el mole, una rica salsa a base de chiles, chocolate y especias, con diferentes variantes como el mole negro, mole rojo y mole verde. También es típico el mezcal, una bebida alcohólica destilada del agave, que se produce en varias regiones. Y, si te gusta el mar, las playas como Zicatela y Mazunte son famosas por su belleza y su ambiente relajado, ideal para el surf y el ecoturismo.
Por otro lado, si bien el Caribe mexicano es famoso por sus playas de arena blanca y aguas turquesas, es mucho más que un simple destino turístico. Esta región, que incluye estados como Quintana Roo y Yucatán, ofrece una profunda conexión con la cultura local y una rica biodiversidad que va más allá de las atracciones turísticas. Por ejemplo, la reserva de la Biosfera de Sian Ka’an posee ecosistemas diversos como selvas, manglares y arrecifes de coral. A su vez, la famosa ciudad de Tulum se distingue por su ubicación frente al mar Caribe y su sitio arqueológico bien conservado que fue puerto comercial y un centro ceremonial durante el período postclásico maya.
Bolivia

Salar de Uyuni, Bolivia.
Aprender un idioma es entrar en un mundo nuevo, y viajar a Bolivia acompañará este sentimiento. Bolivia es un país de habla hispana único situado en el corazón de Sudamérica. Es famoso por su diversidad geográfica y cultural, un país auténtico que deslumbra sin maquillarse para verse bonito para los turistas.
Si te gustan las montañas, estás de suerte porque allí podrás contemplar los Andes y, si esto no es suficiente, vivir en la capital más alta del mundo: La Paz. Bolivia ofrece paisajes impresionantes que parecen de otro planeta, como el Salar de Uyuni, que es el desierto de sal más grande del mundo. También está el Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, compartido con Perú, que tiene islas flotantes y maravillosos paisajes montañosos.
Bolivia es hogar de una población mayoritariamente indígena, con más de 30 grupos étnicos reconocidos. Uno de los rasgos más evidentes de la herencia indígena es el uso de lenguas indígenas que coexisten con el español. El aimara y el quechua son dos de las lenguas más habladas, y forman parte oficial del sistema educativo boliviano. Esta diversidad cultural ha influido en sus costumbres, lenguas, y festividades. La vestimenta tradicional es otra expresión de esta herencia. En zonas rurales y urbanas de Bolivia es común ver mujeres indígenas, llamadas cholitas, vistiendo polleras (faldas amplias), sombreros y mantas coloridas, símbolos de identidad cultural y orgullo.
Algo destacable
Si tu calendario es flexible, visita Bolivia para la Fiesta del Sol o Inti Raymi, que honra al dios sol, o el Año Nuevo Andino. Disfruta de rituales ancestrales que te transportarán a un mundo más simple y natural. También hay prácticas espirituales tradicionales como las ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra), muy comunes en las comunidades campesinas y andinas, donde la tierra es vista como un ser vivo y respetado.
Entonces… ¿Por qué viajar a países hispanohablantes?

Ciudad de la Paz, Bolivia.
Viajar es una aventura, al igual que aprender un idioma y, si estás pensando en tu próximo viaje y quieres que sea una experiencia única, no lo pienses más y elige uno de estos países hispanohablantes. En ellos podrás salir de la ruta convencional y poner en práctica tus habilidades comunicacionales a la vez que aprendes de la diversidad del mundo. Estos destinos no solo ayudan a practicar el idioma, sino que ofrecen una ventana única al vibrante tapiz cultural de América Latina. Valorar las variaciones de los idiomas nos permite apreciar la riqueza cultural y lingüística del idioma, y entender que cada forma de hablar enriquece nuestra comunicación y comprensión global.
El continente americano se niega a ser un estereotipo, se opone a ser unido bajo un simple gentilicio y se abre de manera sincera a quien quiere verlo o vivirlo. Explora montañas, festivales, lagos, playas, islas, saborea recetas antiguas de manos amables, habla con su gente y agradece tener la posibilidad de estar unido a él por tener la lengua en común.
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